Suplementos alimenticios para niños

por el Dr. José Luis Pérez Albela

Hoy en día, las enfermedades propias de los adultos se están volviendo alarmantemente comunes en la infancia. Asma, alergias, irregularidades endocrinas, problemas de comportamiento y una serie de otras enfermedades en los niños han alcanzado proporciones epidémicas. Para mi forma de ver, la prevención y reversión es posible con una buena nutrición y el sentido común.

Es muy triste saber que hoy en día son muchos los niños diagnosticados con diabetes en comparación con 1990, y que más del 80% de la diabetes tipo 2 está relacionada con el sobrepeso. El Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA por sus siglas en inglés) establece que el consumo medio anual de azúcar por persona ha aumentado de 123,3 libras de 1970 a 170.5 libras en el año 2008, que asciende a 50,5 cucharaditas de azúcar al día, superando los limites de la Organización Mundial de la Salud en más de 17 cucharaditas al día.

Los riesgos asociados con el consumo de azúcar son legendarios: hipoglucemia, estrés suprarrenal, resistencia a la insulina que conduce a la diabetes, caries, candidiasis (hongos) y trastornos de la conducta. El azúcar refinado también puede precipitar la hipertensión y el colesterol alto en la vida posterior.

¿Cómo se comportan los niños cuando estos alimentos se eliminan de sus dietas? Hay varios estudios que encontraron mejoras notables en el estado de ánimo, la capacidad de aprendizaje y habilidades sociales entre los estudiantes de escuelas públicas, los niños diagnosticados con déficit de atención e hiperactividad (TDAH) y otros problemas de comportamiento, e incluso los delincuentes juveniles. En estos estudios se eliminaron en la dieta los niños la alta ingesta de azúcar y carbohidratos, alimentos chatarra, alimentos con aditivos y algunos alimentos comunes, tales como leche, huevos, trigo y cítricos. Todos los niños, incluso aquellos diagnosticados con déficit de atención e hiperactividad (TDAH) y autismo, mejoraron notablemente.

Debemos hacer hincapié en la importancia de incluir frutas y hortalizas cultivadas sin pesticidas y herbicidas (alimentos orgánicos), bajar la ingesta de carnes y si estas se consumen asegurarse de que no tengan hormonas ni antibióticos, cereales integrales y alimentos ricos en nutrientes y en fibra.

Personalmente recomiendo los siguientes suplementos ya que son muy importantes para un niño en crecimiento. Estas combinaciones son altamente efectivas: magnesio, zinc y vitaminas del grupo B. Los niños con TDAH y el autismo son deficientes en estos minerales.

• Magnesio: 400 mg por día
• Calcio, en equilibrio con magnesio: 200 mg por día
• Zinc: 2.5 mg por día
• Ácidos grasos esenciales, EPA y DHA: 1SO-200 mg por día.
• Las vitaminas del grupo B.
• Vitamina C: 200 mg por día
• Vitaminas A, D y E.

No recomiendo suplementos masticables. Las vitaminas en forma de gomitas se adhieren a los dientes y pueden causar caries. Las pastillas masticables, si contienen calcio, puede rayar el esmalte de los dientes. Una forma líquida de los suplementos se absorbe mejor. Los edulcorantes pueden ser estevia o agave orgánico. Sobre todo, asegúrese de que no haya aspartame en los suplementos de su hijo. Este es un edulcorante artificial que contiene peligrosas formas de alcohol de madera.

Publicado en la Revista CONTIGO (de EDELNOR, agosto 2011)

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